La plastilina es una herramienta muy útil para desarrollar la motricidad fina y la creatividad.
Para mi esta plastilina la gran ventaja que tiene es que no es tóxica, por tanto nos evitará disgustos ante posibles descuidos.
Ingredientes
- 1 taza de harina
- 1 taza de agua
- 1/2 taza de sal
- 1 cucharada de aceite (cualquier aceite vegetal)
- 1/2 cucharada de ácido tartárico (se consigue en tiendas especializadas de repostería o en farmacias. Si bien no es imprescindible ayudará a aumentar el volumen de la masa).
- Colorante alimentario líquido (de venta en tiendas en tiendas especializadas de repostería) Existe en pasta/gel y líquido, el líquido deja unos tonos de color más suaves.
Preparación
Colocar todos los ingredientes en un cazo y calentar a fuego lento, removiendo la mezcla hasta lograr una pasta homogénea. Es normal que haga grumos.
Una vez fría o templada amasar sobre una mesa hasta que la masa sea consistente.
Dividir la masa en trozos y aplicar unas gotas de colorante alimentario del color elegido para cada trozo. Volver a amasar cada trozo de manera independiente, hasta que el color se distribuya bien.
Vídeo
Mantenimiento
Para que no se reseque, guardarla en una fiambrera de plástico, en bolsas o en film. Durará unos meses si se sigue este procedimiento, si la encontramos un poco endurecida la podemos ablandar amasándola de nuevo con un poquito de aceite.
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